Nuestro mundo afectivo madura a través de nuestra experiencia de vincularnos a los otros, o a un sueño de realización personal. Los movimientos de amor y libertad que allí se expresan son la semilla de nuestro florecimiento como seres humano. Aprecio mucho la posibilidad de acompañarte.
Luego de años de procesos terapéuticos, he diseñado una Gestalt Grupal que nombro El Valor de Unir, basada en los descubrimientos del profesor Bert Hellinger, unidos a los principios del Enfoque Gestáltico y la visión de OSHO.

¿Qué significa “lo valioso” en esta tarea?
- Conocer cómo la energía del amor fluye, dónde se interrumpe y si es posible desanudar esos equívocos
- Experimentar aprendizajes que den profundidad a nuestra vida
- Vivenciar la importancia del sentimiento de reconciliación en el corazón. *Colaborar con otros y rescatar nuestra dignidad de servir
En estos grupos hay tres tipos de participación activa:
- El coordinador y su equipo
- Los que presentan los temas a tratar
- Aquellos que son elegidos como “representantes”
- Los “Órdenes del Amor, de la Ayuda y del Cambio”
- Cada encuentro tiene su propia belleza y todos destilan el perfume sutil de la amistad consciente.
Algunos temas
- Integrar padre y madre en tu corazón
- La relación con los hijos, hijas y los distintos momentos de vida
- Reacciones y sentimientos extraños
- Lo propio y la culpa
- Amar y Permanecer en la pareja
- Covisión de tus Proyectos
- …. Entre otros
Estos grupos nos ofrecen una oportunidad de liberarnos de obligaciones inconscientes que se van trasmitiendo de generación en generación, iniciando así un proceso de sanación. Ser hijos grandes de la vida es rescatar nuestra grandeza.