Frente a la crisis, cada uno puede reconocer su identidad argentina
Nota del Diario La Gaceta de Tucumán domingo 03-11-02
Graciela Cohen dice que hay que estar en sintonía con el alma del país.
La terapeuta dictó una conferencia y dirigió seminarios en Tucumán en estos días.
Desde hace un año que investiga cómo pueden las personas entrar en sintonía con el
alma del país que todos portan, para liberar las sombras que están obstruyendo esas
almas.
Con sorprendente optimismo, la terapeuta gestáltica Graciela Cohen explicó cómo se
pueden revertir las energías negativas y postradoras que invaden a la mayoría de los
argentinos, aunque aclara que no se trata solo de procesos coyunturales, relacionados
con la realidad actual, sino que tiene que ver con problemas que los
argentinos arrastramos desde los comienzos del país.
La directora del Centro Gestáltico de Estudio y Meditación Luz de Luna vino a
Tucumán invitada por el Centro de Formación Humana de la Feria del Libro, para dictar
una conferencia sobre las “constelaciones colectivas”, y para dirigir los seminarios
terapéuticos sobre “La dignidad de los sentimientos”. Estos últimos concluyen hoy, a
partir las 10, en el Grand Hotel.
“Es llamativo ver la infravitalidad que todos los argentinos portamos, que en gestalidad
se llama depresión”, dice Cohen, y agrega que esta falta de reconocimiento, de
valoración, produce un estado interior de dificultad para insertarse en la realidad.
La investigadora trabajó sobre estos temas con expertos en México, en España y en
Alemania, pero contó que decidió quedarse en la Argentina para contribuir con la gente
que quiera acercarse a curar su alma.
“Muchos confunden el país con la nación y con la patria. Es importante descubrir qué
significa que el país tiene un alma, que es una porción de tierra en el planeta, con una
historia específica en común, con memorias interiores que, si no se reconocen, uno no
puede desarrollarse ni madurar”, explicó. Cohen afirmó que en los talleres
experimentales lograron que la gente pudiera irse liberada de esas sombras que
producen este aplastamiento, y enraizados con esa alma colectiva. Dijo que, incluso, los
talleres sirvieron para aquellos que decidieron irse del país, ya que antes de partir
lograron sintonizar con sus orígenes. La terapeuta, quien además es editora de los libros
de Osho, dijo que hablar del alma del país es reencontrarse con lo que nos une al lugar
donde pertenecemos, conectarse con la energía del lugar, para que esto cobre sentido.
“Sólo así podemos desarrollarnos y tener futuro, porque si el presente no está enraizado,
no es posible que haya un futuro”, opinó. Cohen dijo que el presente se imanta de
presencia y subrayó que lo fundamental es aclarar la importancia del concepto de
pertenencia. “No tenemos lo que nos pertenece sino que somos lo que nos pertenece;
por lo tanto, si no tenemos pertenencia no somos nada”, finaliza.